miércoles, 22 de julio de 2009

Cocinando bajo presion


Todo comenzo a nuestra llegada a Dalat. Tras dejar nuestras maletas en un pequeno hotel familiar y tremendamente acojedor, controlado completamente por la matriarca de la familia, yum, nos dispusimos a salir a comer. Tras alrededor de una semana alimentandonos a base de comida vietnamita, estabamos como locos por algo de comida occidental, que aqui basicamente se resume a pizza, pasta o hamburgesas. Para seros sincero, tanto Zulas como yo, teniamos especial predileccion por la pizza, por lo que preguntamos a Yum en donde podiamos encontrar algo que se le pareciera. Nada mas entrar al restaurante no tuvimos la mejor de las sensaciones; los unicos clientes, estaba medio oscuro...pero al menos yo ya no pensaba en nada mas que en una buena pizza. Todo esto alrededor de las 11:30 de la manana, ya que tras despertarnos a las 5:30 todavia no nos habiamos llevado nada de nada al estomago. Como casi siempre, y mas cuando empiezas a mirar los precios, no hinchamos. Pasta y pizza cada. La pasta pasable aunque tirando a mala y de la pizza mejor no hablamos (no tenia tomate, masa recien descongelada...en fin); nuestro gozo en un pozo. Por lo tanto a nuestra vuelta al hotel y tras la pregunta de "que tal la comida??" no dudamos ni un segundo en dar nuestra opinion sin pensar que en un pueblecito como Dalat se conocen entre todos!!Cosa que luego nos pasaria factura, pero todavia no eramos conscientes de ello. Por lo tanto tras una agradable conversacion, Yum nos propuso que al dia siguiente cocinaramos pizzas para ella, su familia y algunos amigos. Nosotros, como no, encantados con la proposicion, le escribimos en un papel los ingredientes que debia comprar.

Llego el dia siguiente, y tras una excursion que hicimos haciendo descenso de barrancos nos dispusimos a empezar con las pizzas. Mientras Yum hacia la masa y su hija la salsa de tomate, Zulas y yo pelabamos y cortabamos todos los ingredientes para tenerlos listos. El ambiente era distendido y nada dejaba entrever la expectacion que mas adelante despertariamos.Una vez preparado todo, dejamos fermentando la masa y nos fuimos a descansar un ratito.A los 45 minutos una llamada nos desperto de nuestra siesta y nos dirijimos al piso de abajo en donde se encontraba la cocina.Alli nos encontramos con Yum, su hija, varios empleados del hotel(chavales como nosotros 23-25 anos), una japonesa clienta del hotel, una senora que no habiamos visto en la vida y una chica vestida de cocinera. Literalmente estaban todos esperandonos a vernos cocinar. Pero para mi el momento clave fue cuando Yum nos presento a la chica vestida de cocinera y a la mujer que la acompanaba como la cocinera y la duena del restaurante en donde habiamos comido el dia anterior. Zulas y yo estabamos todavia asimilandolo, la que habiamos montado en un momento. No se por quien nos tomaron, pero habian venido a aprender como se hacen las pizzas; por lo tanto, se esperaba mucho de nosotros y no queriamos defraudar.

Asi, comenzamos a cocinar, Zulas se encargaba de las masas y yo iba friendo un poco los ingredientes para que luego las pizzas necesitaran menos tiempo en el horno. La situacion era la siguiente; Zulas y yo cocinando y el resto de personas alrededor mirando absolutamente todo lo que haciamos, y los que sabian ingles haciendo preguntas. Un poco agobiante por momentos pero muy gracioso. Al final nos salieron 9 pizzas y antes de meterlas al horno, Inigo propuso ponerle un huevo por encima a algunas de las pizzas, momento que desato diversos comentarios y exclamaciones en vietnamita. Al parecer la idea les gusto, ya que acto seguido el unico de los empleados que sabia ingles nos comento que debiamos de poner 4 huevos en cada una de las pizzas. Nos negamos y le dijimos que si queria se los pusiese a la suya; ya que no habiamos estado cocinando cerca de hora y media para fastidiarlo al final. Todo esto claro esta, entre risas y muy buen rollo. La verdad es que las clavamos y comenzamos a cenar. Primero con el marido de Yum (que por cierto nos trajo 2 botellas de vino vietnamita), Yum, su hija, la japonesa(que nos aparecio con un monton de pasteles) y la duena del restaurante, que se puso chata!!!. La cocinera ya se habia marchado de vuelta al restaurante a practicar!!!jajaja. En la segunda tanda de comensales se nos unieron el hijo de Yum, con su mujer y su hijo (un pequeno caracono de un ano de edad, graciosisimo pero con una cabeza algo desarrollada para su edad). Y por ultimo los empleados del hotel, de los que para la mayoria esta era su primera experiencia con la comida italiana.

En fin, fue una de esas noches que recordaremos de una forma muy especial. Hoy es el dia, que aunque ya han pasado unos cuantos dias no seguimos partiendo de la risa con la situacion vivida. Hay que dar gran parte del merito a Yum y su hija que se batieron una masa y una salsa de tomate(40 tomates ni mas ni menos) dignas del mejor de los restaurantes. Si alguien tiene previsto ir a Dalat, que no lo dude ni un segundo, Dreams Hotel.

4 comentarios:

  1. Oye Borja!! Un titulo mas que adecuado que describe perfectamente lo que estaba pasando...muchas miradas y sobre todo expectativas bien altas sobre esas pizzas y de los de Tay Ban Nha...

    A la espera de nuevos post!!

    ZuLaS

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  2. Eres un crack. Enséñales a mezclar con arte huevo, patata, cebolla y sal, y te hacen el alcalde de Dalat. Un saludo de tu vecino.

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  3. Borja,

    me la habia contado Iñigo (soy su tio Félix) pero leido es espectacular. wish I were there (Pink Floyd). le voy a publicar a Iñigo un post en mi nuevo blog como Photographer Profile # n y pondré un link a tu "cocinando bajo presión" que es buennísimo!!!!!!

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